Albero, funda de grana y oro para un torero, y de fondo, la gitana. Cola larga, o corta, siempre manchada de albero; La gitana. símbolo iconográfico imperial de la Andalucía que no se resiste a presumir de su emblema. Flor y clavel que la corona y con arte, siempre con arte, mueve su cola.
¡Gitana guapa! Vitorea el torero después de la faena, y es entonces, cuando en coche de caballos, se atreve a cruzar el dintel del Real, entrando en el Reinado de la Gitana.
Gitana que llevas dulzura en tu rostro. Tus labios, son el espejo de tu cante. Tus manos, al ritmo de la sevillana, y tu taconeo, el temblor del albero.
Gitana guapa que buscas entre arrozales al amor secreto. Que vuelas imperiosa hacia el límite de lo bello.
Gitana guapa que no sabes de dónde vienes, porque nadie sabe dónde pudo nacer tal belleza.
Guapa! Andaluza! y... Gitana!
De mi amigo, Antonio Gila Bohórquez
